domingo, 20 de septiembre de 2009

¿Qué valdría la vida?


La noche antes de sentarme a escribir el artículo de hoy vi en un programa de televisión la entrevista que le hacían a un reconocido personaje de la farándula de nuestro país. Realmente no importan los detalles de quién es, dónde fue, ni todo lo que dijo; lo que me sorprendió y es lo que quiero compartir con ustedes es la respuesta que dio ante la solicitud del entrevistador de que hablase sobre sus amores, a lo que él dijo tajantemente: "Yo nunca me he enamorado". Mi sorpresa fue tal, que creí no haberlo escuchado bien, pero el entrevistador también sorprendido dijo: "¿Cómo?". Y el entrevistado repitió: "Yo nunca me he enamorado; es más, creo que no nací con esa capacidad".
Tengo que confesar que esta respuesta jamás pensé escucharla decir de un ser humano adulto, pues siempre he creído, de hecho como lo plantea Abraham Maslow, que el amor es parte vital del hombre y una de sus grandes necesidades. Por eso me pregunté: ¿Cómo puede un ser humano haber vivido más de 65 años y confirmar no haber amado nunca? ¿Cómo puede alguien vivir sin haber sentido la emoción, el sentimiento más sublime como es el amor? Conforme transcurría la entrevista, descubrí que el entrevistado en su niñez vivió situación familiar de profundo abandono, rechazo y coacción, que pudieran presumir (sin profundidad) su actitud ante el amor. Sin embargo, no me corresponde a mí (y creo que a nadie) juzgar su comportamiento; lo que sí deseo es tomar esta historia de vida como referencia para las reflexiones del día de hoy.
Existen diferentes tipos de amor: amor a sí mismo, amor a la familia, amor a mis amigos, amor a la pareja, entre otros; pero en cualquiera de sus tipos AMAR cuando es sincero, sin pretensiones y sin neurosis es el estado más sublime y perfecto en que puede estar cualquier ser humano.
Ahora bien, el personaje del cual conté en el primer párrafo se refería al amor de pareja, a ese amor lleno de pasión, de locura, de frenesí, ese que impulsa a entregarlo todo, a querer lo mejor para el otro, a desear por momentos que el tiempo se detenga para que no termine el instante sublime que se vive. Son muchos los escritores, los poetas, hasta los científicos que tratan de explicar, describir con palabras y prosas el hecho de amar. Por un lado, existen autores que dicen que es un sentimiento, una emoción, mientras otros explican que amar es una decisión, no un sentimiento, que amar es dedicación y entrega, que amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor, y como fruto de una siembra personal debe tratarse, arrancando lo que hace daño, preparando el terreno, regando, cuidando y abonando día a día.
No importa tanto cuál sea la definición a la cual nos pleguemos; es más, amar quizás sólo en el silencio tenga su mejor definición. Lo importante es el cómo nos sentimos en ese intermedio entre estar enamorado y antes de que termine (en algunos casos) el amor; ese momento cuando amamos y somos correspondidos, es ese estado plácido, de equilibrio, de felicidad profunda que hace que merezca la pena amar, así sea por un tiempo determinado. Un amigo publicó en su facebook la frase de Jacinto Benavente: "si la pasión, si la locura no pasaran alguna vez por las almasÖ ¿qué valdría la vida?". Amigos lectores, y si el amor no pasara aunque sea alguna vez por las almas de cada ser humano.. ¿qué valdría la vida?


Publicado en Notitarde La Costa el 18-09-2009

sábado, 12 de septiembre de 2009

TENER EL CONTROL

La semana pasada estuvimos compartiendo sobre la resiliencia y cómo ella era psicológicamente definida como la cualidad de resistir, reanimarse, superarse positivamente después de haber padecido un golpe o vivido una situación traumática o adversa, convirtiéndose en un ser humano moral, que consiga hacer el bien a su alrededor por propia decisión, no por coacción, ni por resentimiento. Si aceptamos la afirmación de algunos teóricos que plantean que la resiliencia es una cualidad humana que todos tenemos y que sólo debemos desarrollarla, nos preguntamos ¿cómo hacerlo? Pues sin ánimo de convertir este artículo en un recetario, voy a exponer lo que algunas nuevas corrientes plantean.
La Programación Neurolingöística, por ejemplo, plantea en uno de sus principios que el mapa no es el territorio y en otro que el problema no está en el hecho en sí (la situación adversa), sino en la forma que codificamos mentalmente ese hecho, en pocas palabras es no enfocarnos en el negrito del arroz, sino darnos cuenta de cuántos arroces blancos existen a mi alrededor. Ustedes dirán al leer estas líneas... "eso no es nada fácil... ver lo bueno cuando uno siente y vive algo malo" y tienen toda la razón, es que nadie a dicho que sea fácil, por eso debemos intentar desarrollar cualidades y competencias como la resiliencia y si en algún momento estando inmerso en una situación difícil (y aun queriendo) no se consigue la luz y sólo se mantienen por tiempo prolongado pensamientos negativos y sentimientos desbastadores entonces busquemos ayuda profesional, hasta esa decisión de buscar ayuda cuando sólo no se puede es signo de ser resiliente, es signo de ser inteligente, de ser y comportarse con madurez.
Otro autor como Stephen Covy plantea una forma de ver la vida en situaciones displacenteras, él llama a esta propuesta la relación 90-10 y en la cual plantea que el 10% de la vida esta relacionado con lo que nos pasa y el 90% de nuestra vida esta determinada por la forma en que reaccionamos a eso que nos pasa, desde la perspectiva de Covy, todos los seres humanos no poseemos control sobre tan sólo un 10% de nuestra vida, es decir, ciertamente no podemos controlar las colas en las autopistas y en toda la ciudad, ni las colas en los bancos, como tampoco los fenómenos naturales y mucho menos podemos controlar la perdida de un ser amado, pero definitivamente sí podemos controlar como reaccionamos ante ese diez por ciento, nuestra actitud ante eso que no controlamos. Queridos lectores tenemos el 90 % de poder en nuestras manos, podemos decidir por ejemplo, ante una cola en un banco si nos ponemos malhumorados, lo que nos puede llevar a reaccionar negativamente contra los responsables y no responsables de dicha cola o simplemente hacer la cola sin estrés, compartiendo positivamente con la gente a nuestro alrededor y hacer que pase el tiempo mas amigablemente. Tenemos el 90 % para Ser y Actuar como seres Resilientes y esto es un ingrediente para lograr el éxito y la felicidad en nuestras vidas, ya lo dijo Covy "una reacción equivocada podría resultar en la pérdida de un amigo, ser despedido, te puedes estresar, te puede enfermar, entre otros tantos efectos.
De los seres vivos, los seres humanos son los únicos dueños de su propio ser "El propio dominio", son el único ser que tiene la dicha del "Libre Albedrío", entonces no tenemos excusas para vivir pegados a la infelicidad.
Hoy por solicitud de un querido lector llamado Ramiro Alvarez les dejo mi número telefónico 0412-4607994. Hasta la próxima semana

Publicado en Notitarde la Costa el Viernes 11 Sep 2009

viernes, 4 de septiembre de 2009

RESILIENCIA


Queridos lectores hoy quiero escribir sobre hombres y mujeres que han superado debilidades, amenazas y fracasos, para ello, seguro han escuchado hablar de Lance Armstrong el que ganó siete años consecutivas el tours de Francia luego de que se le diagnosticara cáncer testicular con metástasis pulmonar y cerebral ¿Qué creen que es lo que hizo que un hombre como él superara su propias debilidades físicas y emocionales y cumpliera sus cometidos?.
Así mismo leyendo la historia de Juan Pablo II me llegue a preguntar ¿Qué es lo que hace que un niño que pierde a su madre a los 9 años a su hermano a los 12 y a su papá a los 21 en pleno holocausto nazi, donde es perseguido, sin familia y trabajando en canteras se convierta en el máximo representante de la iglesia católica?, viendo las noticias de tornados, inundaciones, terremotos y recordando lo que sucedió en la Guaira también me llegue a preguntar ¿Qué hace que algunos hombres y mujeres luego de vivir situaciones de desastre naturales donde pierden todo, logran adaptarse y superar los eventos estresantes que cambiaron sus vidas? ¿Cuál es la capacidad que los hizo resistir, superar efectivamente las adversidades?.
Son muchas las teorías, que si la fe, que si los aprendizajes, que si los genes, desde donde se pudiera discutir qué fue lo que hizo que todos ellos superaran esas adversidades, pero hoy yo quiero compartir con ustedes un nuevo concepto que se empezó acuñar hace aproximadamente tres décadas y que se atribuye como una capacidad que han desarrollado las personas que han superadopsicológica, emocionalmente y cognitivamente eventos o circunstancias adversas esta capacidad es la que en una conferencia me atreví a tildar como lo ordinario de lo extraordinario y ella es la RESILIENCIA.
Y es que la Resiliencia es una capacidad Ordinaria que tenemos todos los seres Extraordinarios (y todos somos extraordinarios). Etimológicamente significa "Rebotar, volver atrás" como una bola o un resorte después de imprimirle fuerza. Psicológicamente es "Cualidad de resistir, reanimarse, superarse después de haber padecido un golpe o vivido una situación traumática o adversa" es el proceso de adaptarse bien a las adversidades, traumas, tragedias, amenazas o a fuentes significativas de estrés, tales como problemas familiares y de relaciones personales, problemas serios de salud, o el estrés en el lugar de trabajo o de origen financiero. Pero según Emmy Wener y Stefan Vanistendel una persona para ser llamado resiliente "No basta con sobrevivir con resistir y superar, de manera autónoma, es preciso convertirse en un ser humano moral, que consiga hacer el bien a su alrededorÖ" aprender de sus errores, adaptándose positivamente a las nuevas circunstancias.
Teóricos que trabajan sobre la resiliencia plantean que ella no es una característica que las personas tienen o no tienen, todos tenemos la esa capacidad, lo que debemos es tomar consciencia de ella para desarrollarla como un hábito de existencia. Ustedes se preguntaran (como yo lo hice en una oportunidad) pero, øCómo desarrollarla? øCómo hago para desarrollarla en mis hijos, en mi pareja, en mi familia? pues eso lo responderemos en la próxima entrega de chispas para la vida.



PUBLICADO EN NOTITARDE LA COSTA EL 04-09-2009